Las turberas que existen en
Chiloé son de origen humano, es decir, hubo intervención antrópica para que se
formaran. Estas poseen un mal drenaje, por lo que se acumula el agua, y son
solo algunas las plantas las tolerantes al estrés de la inundación. El agua que
se acumula es ácida y poseen peligrosas sustancias como dióxido de carbono,
metano, entre otros que contribuyen al efecto invernadero. Para medir las
emisiones de Carbono a la atmósfera se utilizan sensores en el suelo que
extraen el aire que emite el suelo y se registran diariamente los datos. Se
estima que la turbera absorbe unos 1000 gr/m2 al año de carbono, y que emite
entre 200 a 600 gr/m2 al año, por lo que un desbalance de estas podría provocar
un desequilibrio en la atmósfera.
Figura 1: Turberas en Chiloé.
Si comparamos la zona donde se encuentra Chiloé con la cuarta región de Chile, tenemos las siguientes diferencias:
Tabla 1: diferencias entre Chiloé y la cuarta región.
Fuente: elaboración propia, 2015.
Figura 2: paisaje de la cuarta región,
Bibliografía:
CONAMA (sf) Capitulo V: El Clima. Cuarta región de Coquimbo. Santiago, Chile.
INE (2003) Censo 2002. URL: www.ine.cl (visitada el 19 de Diciembre de 2015)